***ENTRE DOS PIERNAS SERVIDA***

ENTRE DOS PIERNAS, SERVIDA
Rumbo al centro de la vida,
sobre el pubis que se besa,
la savia tibia y espesa…,
que va besando la herida.

Erecta al centro una espiga,
fina, tierna, y sonrosada,
pistilo y miel con su baba,
que se bebe y que se mima.

Una flor un poco arriba,
fino clavel permanente,
al descansar sobre el vientre,
la boca llega y le hostiga.

Dos conos, miel y comida,
de rimbombante envoltura,
donde la carne, si es dura,
la furia llega y se anida.

Copa que al ser mordida,
suave deleite al bocado,
se lame con tanto agrado,
que todo es crema y saliva.

Cadera, danza que aviva,
del árbol virgen, la fruta,
que al madurar se disfruta,
si es dulce, suave y hendida.

Rumbo al centro de la vida,
se abre sedienta la rosa,
toda henchida y deleitosa,
entre dos piernas, servida.

***AYER YO ERA ***

AYER YO ERA

Ayer yo era la mitad de mí
cuando tú llegaste.
yo era un punto y un cansancio
aparte y un espejo por el piso.
Yo estaba roto reflejando la muerte.

Cuando llegaste yo era un charco,
mas o menos profundos de algunos
pasos. Yo era un caso inconcluso,
un rumbo del viento, sobre la piedra,
sobre el ocaso.

Cuando tú llegaste yo no era ni siquiera,
la pradera, ni el salto transparente
de ese brillo cuando miro.
Yo no era aquel prudente temblor
que cuelga de tus manos como un hilo.

Cuando tu llegaste, quizás, como algún sufijo,
una coma, un gerundio entre los dientes,
¡Ni siquiera yo un nombre! Para llamar
a un hombre porque no era suficiente.

Hasta que llegaste con la palabra ¡Te amo!
Y me convertiste en poesía y en aliento,
y yo fui al mundo caminando por el viento
y hoy el mismo mundo me lee.

Me lleva sobre su lengua, como una copa,
y algunos me besan, me beben como tu querías…
porque antes... antes yo era una boca,
con palabras insulsas y con palabras vacías.